“Queridos hijos,
Os miro y os invito: regresad a Dios porque Él es amor y por amor me ha enviado con el fin de guiaros en el camino de la conversión.
Dejad el pecado y el mal, decidíos por la santidad y la alegría reinará; y vosotros seréis mis manos extendidas en este mundo extraviado.
Deseo que seáis oración y esperanza para aquellos que no han conocido al Dios del amor.
¡Gracias por haber respondido a mi llamada!”
Deja una respuesta