Queridos hijos, os invito a ser oración para todos los que no oran.
Hijos míos, testimoniad con vuestra vida la alegría de ser míos y Dios escuchará vuestras oraciones y os dará la paz en este mundo inquieto, donde reinan el orgullo y el egoísmo.
Hijos míos, sed generosos y sed el amor de mi Amor, para que los paganos sientan que vosotros sois míos y así se conviertan a mi Corazón Inmaculado.
Gracias por haber respondido a mi llamada.
Deja una respuesta